Nuestra Parroquia

Reseña Histórica

Es un templo de culto católico, dedicado a la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús, está localizado en el barrio Buenos Aires en la ciudad de Medellín (Antioquia), por consiguiente, también se le conoce coloquialmente como Iglesia de Buenos Aires. Además, el templo pertenece a la jurisdicción eclesiástica de la Arquidiócesis de Medellín.

El 4 de marzo de 1896 los habitantes de Buenos Aires solicitaron permiso para construir una capilla en honor de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. El padre Víctor aprobó la realización de este proyecto el 8 de abril del mismo año. El vicario capitulo a Rafael María Gonzáles para que lo concediera el 18 de septiembre bajo el mando de la junta que el nombraría más adelante para el procedimiento de su construcción. Pero no consta en algún documento que esa capilla haya sido construida.

El 26 de agosto de 1902 los habitantes del barrio Buenos Aires, quebrada arriba, y Cuchillón solicitaron al arzobispo Joaquín Pardo Vergara permiso para construir un templo en Buenos Aires. Afirman que cuentan con un terreno donado para la edificación ubicado en el "El Camellón que va a la Puerta inglesa", una calle conocida en ese entonces por los medellinenses como La Amargura y que les permitía a sus habitantes dirigirse hacia las poblaciones antioqueñas del Oriente. Para la construcción de la iglesia los habitantes del Barrio de Buenos Aires no le solicitan ni a la Arquidiócesis ni a la Alcaldía un título especial para la obtención del templo. El arzobispo concede el permiso el 11 de septiembre de ese mismo año, pero poniendo cinco condiciones; que se haga escritura del terreno, que el lote sea suficiente, que el cura de la Catedral intervenga, que no se desmejoren las limosnas de la Parroquia y que costeen la permanencia del capellán. En ese mismo año (1902) el arzobispo Pardo Vergara bendijo la primera piedra dando inicio a la construcción de la obra. El diseño del templo fue del arquitecto Francisco Nevechi. El terreno lo donó Mercedes Saldarriaga de Botero, que en la época de la colonial pertenecieron a Cristóbal de Acevedo. El primer encargado de la construcción fue el padre Sabino Giraldo quien dejó los cimientos y empezada la construcción. Continuó como encargado hasta la terminación el padre Luís Gaviria. Ambos sacerdotes tuvieron la costumbre de solicitar limosnas en la plaza de mercado dos días a la semana. El 23 de noviembre de 1926 se solicitó permiso para mandar a pintar las Estaciones del Viacrucis, para lo cual se contrató al pintor belga Brasseur, director de la escuela de Bellas Artes. En diciembre de 1927 se envió una descripción del altar de mármol que se pretendía contratar. El 13 de marzo de 1928 se contrató la construcción del altar con Marmolería Artística de Hermenegildo Bibolotti, y En septiembre de 1928 ya estaba colocado el Viacrucis. El edificio se destacó porque correspondía a los cánones del Gótico. Su interior es un bello resultado de la suma de numerosos elementos que le dan un particular esplendor: Vitrales, cuadros entre lo que se destacan el Vía Crucis pintado al óleo, altares de mármol y mosaico, arcos de medio punto, en armónico conjunto. Sobre todo, el edificio congrega una comunidad tradicional, compuesta por gentes sencillas, la mayoría venidas del oriente.

Finalmente, el 12 de agosto de 1931 el arzobispo Manuel José Caicedo Martínez inauguró y bendijo el templo. En 1935 se consiguió la casa cural con escritura No. 653, y En el año de 1950 llegaría el órgano para darle vida a la iglesia que aun hoy sigue siendo concurrida por los habitantes del sector. Merece destacarse el interés por el proceso de construcción del órgano tubular, ya que se han estado buscando los recursos necesarios que permitan hoy en día su reparación para que muy pronto, con la ayuda de todos, podamos volver a oír los acentos magníficos de este instrumento tan singular.